domingo, 25 de septiembre de 2011

Del móvil, el ipad, el ipod y otros inventos

A algunos les resulta simpático e incluso parte consustancial del progreso ver a un niño de dos años aporreando el ipad. Queda cool, el niño dicen que aprende a compartir el gran hermano de la información y para más inri que se lo pasa bien y aprende un montón. Vamos que aún no se ha probado lo que el bebé puede aprender degustando un rioja, haciendo pilates mientras se broncea en una cabina de rayos uva y esquiando mientras ve una revista de identidad de género pero en esta sociedad desnortada todo se andará.
Por fin, un rayo de sensatez en esta noticia: los niños sufren daños de amplio espectro, cuantificables y demostrables por la utilización de telefonía móvil. ¿Para cuándo un análisis sensato sobre el uso indiscriminado de elementos tecnológicos en menores?

sábado, 17 de septiembre de 2011

España, el primer país del mundo con peor ratio horas invertidas resultados académicos

Esta es la noticia que subyace bajo los datos que nos lanzan para maquillar una verdad evidente. De nada sirven que los alumnos consuman horas en la escuela y los maestros se ocupen de dárselas. De poco o de menos la demagogia de los recortes y la distribución de la carga lectiva. Y no digamos la panacea dicharachera de las lenguas muertas y de las vivas; de las vehiculares y las autonómicas, del afán de aprender chino como si nos fuera la vida en ello y de la imposibilidad de expresarnos en inglés.
 No sirve absolutamente de nada porque el afán de conocer está muerto, la inteligencia hace tiempo enterrada y los niños en un limbo inexistente donde la acumulación de datos es utópica, la aplicación una entelequia y su aprovechamiento un laberinto donde Bolonia suena a risa y las enseñanzas profesionales a llanto.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Los recortes en la educación.

Comenzamos nuevo curso con la noticia que recojo en este blog sobre los recortes presupuestarios.  Si la educación es la base de la acción como decían los presocráticos es imposible avanzar sin destinar a la enseñanza los recursos que precisa. Es una dejación de la acción pública postergar, recortar, minimizar y desvirtuar los elementos necesarios que garantizan el estado del bienestar y la protección de los derechos fundamentales.
Por tanto o nos encontramos ante una privatización salvaje de un bien público o ante cuanto menos la negligencia en la prestación de un servicio de interés general. Dar clase no es sólo ponerse frente a un alumno sino preparar una dinámica, aplicar un método, diseñar una batería de actuaciones donde se tome en consideración las circunstancias reales de cada uno de los alumnos y sobre todo es un ejercicio de responsabilidad donde no todo es válido ni tan siquiera la presunción de la sabiduría omnisciente o la soberbia de pretender que un profesor tenga la competencia necesaria para impartir asignaturas que no guardan relación entre sí.
De nuevo nos encontramos dentro de una torre de babel sin don de lenguas y lo verdaderamente grave es que nuestros políticos, los que no son capaces de enfrentarse a las consecuencias de una crisis sin cabeza ni corazón y los que guardan la panacea para tiempos que les resulten a ellos más favorables, piensan que sin la palabra se puede encontrar la llave que permita ver la salida al final del túnel.